Al Oeste de la Península de Macanao, concretamente a unos 28 kilómetros de Boca del Río, se encuentra una playa conocida por sus aguas tranquilas y su muy suave arena blanca –casi tan blanca como la que está en Playa Puerto Cruz–, además de su lindo paisaje en donde es posible divisar cualquier cantidad de embarcaciones y atardeceres que pese a no estar entre los más espectaculares de la isla, no dejan de resultar encantadores para los bañistas locales y visitantes. Para llegar a la playa es necesario encontrar el pueblo de Boca de Pozo, al que es posible arribar yendo hacia el Norte desde Playa Punta Arenas. Se trata de un litoral al que bien vale la pena asistir, puesto que la falta de servicios es algo que puede ser compensado gracias al ambiente reconfortante y a las buenas previsiones que decidamos tomar. Ideal para ir en compañía de amistades –las corrientes son calmadas– y para aquellos que quieran vivir una experiencia única en todos los sentidos explorando hasta el lugar más recóndito de la isla.