En Pedro González, antes de llegar a Plaza Zaragoza –puedes leer el artículo sobre esta playa pinchando aquí–, se encuentra uno de los atractivos que no solo es espectacular para cualquier nativo de la isla, sino también para todos los turistas que se hospedan en el Hotel Dunes. Con aguas increíblemente frías y oceánicas, Puerto Cruz es un litoral poco concurrido con un aire de tranquilidad que puede ser aprovechado por todos aquellos que buscan relajarse. Su costa, de más de 1 kilómetro de largo, posee arena de la más blanca que se puede encontrar en cualquier playa del territorio insular, al punto de que en el pasado esto permitió la realización de distintos comerciales publicitarios en la escena. Otros aspectos resaltantes son el cerro que está asentado en la colina del lado izquierdo –en la cima está el Faro Punta Zaragoza–, y el hecho de que los servicios de comida y bebida cuentan con una presencia no muy numerosa que fácilmente invitará a más de uno a llevar su próxima comida en una nueva visita.

Puerto Cruz es algo más visitada que Playa Zaragoza, principalmente por el complejo hotelero que se encuentran en sus adyacencias. Eso sí, la playa es mucho menos frecuentada durante la temporada baja, y advertimos que si van a acudir con niños es recomendable estar al pendiente ya que las olas son bastante grandes. En general hay algunas carencias que la sacan del radar de las playas más codiciadas de Margarita, pero como siempre decimos, todo depende de la perspectiva. Aquellos que estén buscando un rato de tranquilidad, aplaudirán el poder disfrutar de un hermoso paisaje que no está abarrotado de visitantes –ni siquiera porque el Hotel está muy cerca– ni mucho menos de vendedores ambulantes. Por supuesto que se puede acudir con la familia, pero hay que ser cuidadosos.