Es bastante lógico que a estas alturas del panorama, muchos visitantes tengan una idea sólida sobre las playas más completas que sus sectores favoritos tienen para ofrecer. Son 10 municipios los que constituyen nuestra isla de Margarita, y aunque desde siempre hemos tratado de cubrir los litorales más demandados en el estado, la realidad es que las zonas más apartadas de los puntos comerciales, específicamente las que se encuentran establecidas a lo largo de la región sur-occidente del territorio, también merecen sus minutos de gloria. Plena seguridad es la que existe cuando afirmamos que el turista promedio no piensa dos veces antes de dirigirse a las playas del norte, dejando a la tan conocida Playa El Yaque como la única opción disfrutable de la Península de Macanao —a la que por supuesto acude en una segunda o tercera ocasión—. Este es un error muy común hoy en día, pero el punto está en que aquellos que desean emprender la búsqueda de fascinantes aventuras en los sitios menos populares del territorio insular, en este preciso instante pueden estar de enhorabuena. La que nos ocupa es una playa muy seductora, y a continuación procederemos a enmarcar sus características más resaltantes.
Punta Arenas es un litoral que requiere de un largo y extenuante viaje, pero que vale la pena cada minuto invertido. Cuenta con aguas muy cristalinas y un tipo de arena —bastante fina— muy similar al que se puede sentir en Playa El Yaque, así como también una extensión que deja boquiabierto a cualquiera. Los kioscos y servicios de comida son muy frecuentes a lo largo de la costa, por lo que no hay problema si decidimos prescindir de la comida para llevar. La playa también es conocida por vientos que no sirven un mal escenario para la practica de algunos deportes acuáticos, y se sabe que en algunas épocas del año es posible ver delfines desde ciertos puntos a lo largo de sus 1.5 Kilómetros. Es un hermoso litoral habitado por innumerables pescadores y muy poco concurrido gracias a su ubicación. Para ti, turista, después de haber leído todos estos detalles: ¿Te parece que el viaje de una hora vale la pena? Nosotros ponemos las manos en el fuego por la opción sí.